Antiinflamatorios

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El proceso inflamatorio

 

La inflamación de un tejido se desencadena cuando este ha recibido un estrés traumático. Al producirse la rotura de algún tejido, se desencadena el conocido como proceso inflamatorio. En el proceso inflamatorio se produce una elevación de los niveles en sangre de citocinas inflamatorias, al igual que un aumento de la infiltración de los macrófagos en tejido periférico. 

El primer síntoma en este proceso es la inflamación de la zona afectada, originada por vasodilatación, un aumento de la permeabilidad vascular, activación celular e hipercoagulabilidad. Estos cambios hemodinámicos originan los 4 síntomas clásicos de la inflamación local: rubor, tumor (edema), calor y dolor.

Para tratar este cuadro de síntomas tan característicos, disponemos de una gran cantidad de medicamentos antiinflamatorios que pueden ser usados desde la lactancia, en forma de jarabes a baja dosificación para lactantes mayores de 3 meses o barritas de gel de fácil aplicación para golpes localizados, hasta la senectud en forma de tratamientos orales o todo tipo de spray, geles, roll-on, cremas o incluso parches adhesivos.

 

Medicamentos antiinflamatorios de uso tópico

 

              La vía tópica es una forma eficaz para tratar los dolores leves o moderados acompañados de inflamación, evitando los posibles efectos secundarios que puedan originar los tratamientos orales. Estos medicamentos son bastante eficaces en procesos inflamatorios y de dolor que afecten a músculos, tendones y ligamentos.

         Uno de los activos más comunes que podemos encontrar en forma de gel/crema es el diclofenaco. Este pertenece al grupo de los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) y actúa como analgésico y antiinflamatorio local al usarlo de forma tópica. Se suele usar en pequeñas contusiones, golpes, contracturas…

 Por otra parte, encontramos una amplia gama de medicamentos en formato spray o roll-on, compuestos por principios activos del tipo AINE (ibuprofeno, flurbiprofeno, etc.) indicados en todo caso para personas mayores de 12 años.

Medicamentos antiinflamatorios de uso oral

 

         El ibuprofeno es el medicamento antiinflamatorio sin receta más común para tomar cuando se produce un proceso inflamatorio. Este lo podemos encontrar en varias formas farmacéuticas y concentraciones. Ibuprofeno se presenta en varios formatos: en forma de comprimidos, granulados para solución oral, stick en forma líquida para tomar directamente, etc. Para los niños, podemos usar Dalsy®, un jarabe de ibuprofeno que se encuentra en dos concentraciones, 20 mg/ml y 40 mg/ml, pudiendo elegir el que más se adecúe a la posología que necesita cada paciente.

         El principal problema de este tipo de medicamentos es que no se puede emplear en personas que padezcan hipertensión, ya que puede agravar dicho problema. En estos casos habría que recurrir a otro tipo de medicamentos como el paracetamol.

 

 

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