Chupetes

El acto relejo de la succión es algo que poseemos todos incluso desde antes de nacer, manifestándose en forma de chupado del dedo pulgar y del resto de dedos. Con el uso de chupetes contribuiremos a fortalecer este instinto, los cuales le aportarán, además de apoyo emocional, un reconfortante efecto calmante.

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CHUPETES

 

¿Cuándo se empieza a usar el chupete?

 

El chupete es un elemento de la infancia muy común y su uso se encuentra muy extendido en nuestra sociedad, así como en casi todas las culturas. Produce un efecto reconfortante en el bebé y será muy beneficioso si haces un uso adecuado del mismo, pues este supondrá el punto de partida de una futura buena salud bucal.

Pasados los primeros días de vida, la succión no nutritiva con chupete la puedes prolongar hasta que tu niño empiece a reducir esa necesidad de succión, la cual suele comenzar a partir de los dos. Una vez que le salgan los dientes de leche, sobre los cuatro años, será el momento de plantearte su abandono definitivo, por el riesgo de accidente que supone morderlos, romperlos e ingerir los trozos desprendidos. Esto tendrás que hacerlo de forma progresiva e incentivada para que abandone este hábito de la manera menos traumática posible.

¿Qué tipo de chupetes hay?

 

Existe todo un abanico de chupetes en el mercado con distintos diseños, tamaños y materiales, para todas las necesidades. Los hay de silicona y de caucho; los primeros son más inertes y los segundos más resistentes, por lo que cuando le empiecen a salir los dientes a tu bebé, deberás sustituir el de silicona por uno de caucho. El tamaño del chupete deberá guardar relación con la edad del niño y con su ritmo de crecimiento. Además los podrás encontrar de distintas formas: clásicos, de gota, y anatómicos; entre ellos tendrás que elegir el que acepte con mayor agrado y se adapte mejor a sus características físicas.

¿Cuál es el mejor chupete?

 

Los chupetes que elijas deben ser duraderos (silicona o caucho) y, preferentemente, fabricados en una sola pieza sin elementos que puedan desprenderse con el uso o ejerciendo tracción entre las partes que lo componen: tetina, protector y anilla. Comprueba también que la pieza de protección entre la tetina y la anilla sea de menor tamaño que la boca del bebé y que cuenta con dos orificios laterales de ventilación para casos de atragantamiento.

En nuestra página web podrás ver distintos modelos de chupetes y sus accesorios, seguro que encuentras el que estás buscando.

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