Papillas

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En nuestra página web podrás encontrar, dentro de un abanico de variedad y a los mejores precios, papillas elaboradas con cereales y otros complementos vitamínicos y nutricionales, formuladas y adaptadas a las necesidades de tu bebé.

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PAPILLAS DE CEREALES PARA BEBÉS

 

¿Cuándo comenzar a dar papillas a los bebés?

 

Durante los cuatro primeros meses de vida de nuestro bebé su alimentación debe ser exclusivamente líquida, preferentemente con leche materna, pues con ella tendrá cubierta todas sus necesidades nutricionales. Es a partir del quinto mes cuando deberás incluir progresiva y complementariamente en su dieta alimentos sólidos en forma de papillas, comenzando por las de  harinas de cereales sin gluten (soja, maíz, arroz, tapioca) y después por las de frutas (naranja, plátano, pera, manzana). Estos cambios tendrás que hacerlos poco a poco, observando cómo responde y cómo los tolera, hasta que el niño se vaya acostumbrando a estos nuevos sabores.

Una forma de facilitar la adaptación a las nuevas texturas y sabores es incorporando las papillas al propio biberón, en principio en una proporción muy baja para ir aumentándola, según respuesta, hasta alcanzar la consistencia de papilla deseada.

En los meses sucesivos, las papillas las podrá elaborar con verduras variadas a las que se les podrás ir incorporando posteriormente algo de carne, pero esto ya será a partir del sexto y séptimo mes respectivamente. Luego vendrán otras en las que deberás incluir el pescado.

 

¿Qué beneficios tienen las papillas?

 

Es a partir de los seis meses cuando nuestro bebé experimenta un desarrollo importante y un crecimiento muy rápido, por lo que sus necesidades alimenticias aumentan considerablemente, necesitando mayores aportes energéticos, nutritivos y proteicos de forma complementaria a los que la leche materna le proporciona.  Paralelamente, con la experiencia de conocer nuevas texturas y sabores a través de las papillas, desarrollarás y estimularás en el bebé su incipiente sentido del gusto.

Las papillas las podrás elaborar tú en casa siguiendo los consejos que te de tu pediatra al respecto, vigilando al máximo la higiene, la calidad de los productos y el proceso de elaboración. No obstante, si no dispones de tiempo para ello o te resulta más cómodo, existen en el mercado y en esta página web diferentes tipos de preparados adaptados a todas las necesidades nutricionales de tu bebé en forma de papillas y de potitos, que solo requieren de una fácil preparación o incluso son de administración directa.

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